Mágica que te dejas lamer

Mágica que te dejas lamer
Por las estrellas,
Y las estrellas seductoras
Dibujan constelaciones
Con los poros de tu piel

Deliciosa

Deliciosa,
que con tus curvas voluptuosas
haces la boca agua
de las dunas congelas
del deseo

Desértica
que con tus dunas voluptuosas
haces la boca agua
de las jíbas congelas
del camello

Bella, que con el filo de las nubes

Bella, que con el filo de las nubes
Dibujas tu silueta deliciosa
Como si fueras un
Algodón de azúcar

Camello sutil de la esperanza

Camello sutil de la esperanza
Que huellas las estrellas
De un desierto-cielo
Que apenas si amanece

Exquisito sabor del agridulce

Exquisito sabor del agridulce
Que matiza
Con olores húmedos
Las compuertas del ensueño

Belleza ardiente

Belleza ardiente
Que en el lado oscuro de la luna
Equilibras las delicias
De nuestros corpus
Con los bordes fríos
De nuestro ocaso

La luna marca

La luna marca
El camino lleno,
de tus desierto-cielo
Palabras silenciosas
En tu poiesis

El viento frío de una luna

El viento frío de una luna
Huella mi desierto
Y forma dunas de tu efigie
En mi recuerdo

Huella de un camello

Huella de un camello
En el silencioso desierto de la vida
Entre el amarillo dunoso de tu encanto
Y el celestial azul de tu belleza

Huellas de olor

Huellas de olor
De un desierto de camellos emplumados
Memorias de un silencioso tiempo
Congelado en las estrellas

camellos y desietos

en un desierto de camellos,
que huellando ausencias,
dibujan constelaciones caóticas
y poesías mágicas y únicas